top of page

Reseña Rage - Wings of Rage

  • Foto del escritor: armaggerock
    armaggerock
  • 18 ene 2020
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 13 feb 2020



Empieza un largo 2020 en el que seguramente se van a lanzar nuevos álbumes de lo más interesante. El heavy metal sigue vivo por más que le pueda pesar a alguien, y la industria sigue lanzando álbumes de bandas legendarias como el que vamos a analizar aquí. Wings of Rage, de la banda alemana Rage es uno de los lanzamientos de una las bandas más emblemáticas del power metal. En esta ocasión nos presentan su vigésimo quinto álbum de estudio desde que se creó la banda en 1984, y es que Rage no se cansa de sacar álbumes en el que han intervenido hasta quince personas en la agrupación principal en la que siempre ha permanecido el vocalista-bajista y líder, Peavy Wagner.


El primer corte del disco es “True”, el cual tras el graznar de los cuernos empieza a sonar la potente guitarra de Marcos Rodríguez, la cual su sonido encuentro clásico y adecuado. Entran las voces y nos topamos de primeras con una voz gutural que nos habla de cosas oscuras, parece que nos advierte de un peligroso paraje en el que no debemos entrar. Pero entonces Peavy llega para contarnos como alguien perdió su alegría, y acaba entrando en el estribillo (donde su batería, Vassilios Maniatopoulos hace alarde de su rapidez con su instrumento) nos dice que tengan piedad del protagonista y que el tiempo volverá a traer la alegría a la otra persona. La segunda parte repite la estructura con un puente entre medias. Para ser de más de cinco minutos no los aparenta para nada. Se pasa bien la canción, pero las voces guturales no me encajan a menos que me digas que el álbum tiene un punto de ópera rock y haga sus veces de narrador.


Let them rest in peace” empieza con un rift brutal, de los que encajan con una buena jarra de cerveza en la mano. Aquí tengo un problema con Peavy. No se que le pasa en esta canción, pero la encuentro más ronca que en True. No suena tan bien como en otros temas del disco. La letra no tiene nada demasiado especial, salvo que noto que algunos versos parezcan puestos para parecer guays y malotes. La parte final me gusta, cantando el estribillo con pasión y energía, y oh, aquí también encontramos voces guturales, pero esta vez son las tres voces de los miembros al unísono con seguramente algún distorsionador.


Empieza “Chasing the Twilight Zone” con un simple pero genial homenaje a lo que fue la mítica serie de televisión, tocando su melodía. Luego empiezan a tocar los tres con una energía similar al anterior tema. Esta canción nos cuenta la aparente historia de un chaval que, mientras los de su edad no paraban de salir, él era un nerd que no paraba de leer libros, y entonces algo lo condenó a seguir la “Twilight zone”. La verdad es que de momento el estribillo es el que más me gusta, ojalá poder cantarlo en algún concierto. Tiene un toque a Lordi que me acaba gustando.


Tomorrow” es una canción altamente positiva. Si hasta ahora nos hemos encontrado con gente que se ha venido abajo, maldita, o lo que yo creo son víctimas de guerra, aquí el mensaje es claro: seguir adelante con ganas. En ocasiones la guitarra nos saca alguna melodía que me recuerda al rock de hace unas décadas. No es lo mejor del disco, pero tiene un solo que no está mal.


Llegamos a la canción que da nombre al disco, “Wings of Rage”. La melodía en este tema, tanto por la guitarra como la batería la encuentro clásica y como que podría servir para mil canciones más. Para esta canción me da un poco la sensación que Peavy la canta con toda el alma que le queda dentro. A las otras canciones también le pone ganas, pero le siento muy cómodo cantando Wings of rage. Aunque en el estribillo se relaja y se deja llevar, manteniendo prácticamente ese ritmo hasta el final.



Rage estará en Madrid y Barcelona en febrero
Rage estará en Madrid y Barcelona en febrero


Empieza “A nameless grave” y nos recibe un teclado que hace de la canción algo bastante melódico de la canción. Este cambio de género en el disco aporta variedad al disco. La guitarra nos deleita con un rift que recuerda a oriente. La voz se esfuerza en hacerlo bien, y hacerte entender que quiere que escuches la historia que te quiere contar. Un solo de guitarra que se eleva hasta lo agudo y un estribillo final con varias voces ponen un broche de oro a lo que está siendo mi canción favorita del disco.


Seguimos con “Don’t let me down” y esos rifts enérgicos cargados con lo que me suena a un tono como de amenaza. Luego llega un estribillo más relajado con adornos de teclado que hacen que suene realmente bien. Aquí el líder le ha puesto ganas a la voz a mi parecer. Y es que ese estribillo está muy bien trabajado, aunque a mi parecer es el menos rockero del disco.


Llegamos al tema más largo del disco, “Shine a Light”, con casi siete minutos de duración. Se podría catalogar como una balada, y es que a pesar de que la guitarra y la batería puedan poner énfasis en algunas ocasiones, en las estrofas lleva un ritmo calmado, mientras que cuando Peavy permanece en silencio, Marcos me transmite una sensación de llorar de rabia con su guitarra. El solo a mi parecer es el mejor del disco.


A continuación, un avión nos hace señal de que hemos llegado a “Higher than the sky”. Es sin duda la canción para no pensar del disco. Música muy potente que te pone los pelos de punta y que adoras bailar con los colegas en un concierto.


Blame it to the truth” empieza con una guitarra que casi parece competir con la voz por llevar la voz cantante, y es que si Peavy se callara me daba igual, porque el rift sencillo me vale, y en el estribillo acelera con esa potente y rápida batería como acompañante. La música está genial en este tema, pero ni la voz ni la letra me dicen nada. El solo es maravilloso y es con lo que me quedo.


El disco lo cierra “For those who wish to die”. Y he de decirlo, escuchar una batería así de potente abrir una canción es una delicia. Al entrar la voz no se calma y mantiene el ritmo de una manera increíble, mientras la guitarra prácticamente está calla salvo para lanzar algunos acordes que de nuevo me recuerdan a oriente. Los compañeros de Peavy son los que hacen de esta canción un buen tema, y su voz no eclipsa en ningún momento, dejando un buen final al álbum entero, el cual acaba con el sonido del viento.


En conjunto, “Wings of rage” es un disco que sin dudas pasa el aprobado. Es un buen disco, pero no creo que sobresalga ni llegue a los mejores del año. Tiene varias canciones con las que acabo conectando, y en un largo viaje en coche me haría buena compañía. Pero en ocasiones siento que no me transmite nada nuevo, que la música que han tocado ya la he escuchado antes, habiendo temas que seguramente acabaré olvidando. Pero aun así los chicos han hecho un buen trabajo con este disco, y daría lo que fuera por escuchar “A nameless grave" en directo. No va a ser lo mejor del año, pero si 2020 empieza así, la competencia debe trabajar duro.


Nota: 7/10

Comments


Post: Blog2_Post

Subscribe Form

Thanks for submitting!

  • Twitter

©2020 por Armaggerock. Creada con Wix.com

bottom of page