Reseña Alestorm — Curse of the crystal coconut
- armaggerock
- 29 sept 2020
- 4 Min. de lectura

Aún recuerdo cuando un antiguo amigo me habló acerca de un grupo llamado Alestorm. Yo siempre he sido una persona a la que le ha fascinado la temática pirata y el hecho de llegar a una banda cuyas canciones iban de ir en busca de tesoros y otras cosas de la vida pirata, pues no pude más que caer rendido a sus pies. Y si, esto fue hace como 11 años, con unos Running Wild ya muy maduros y una discografía piratesca muy notoria, pero fueron los de escocia lo que primero llegaron a mis odios.
Su sexto álbum de estudio, “Curse of the crystal cocounut” llegó el pasado mes de mayo y yo era alguien que no iba a perderse algo así. Alestorm es un grupo que curiosamente lleva ya por lo menos dos veces que ha publicado sus discos de estudio muy cerca de mi cumpleaños, por lo que para mi casi es como un regalo.
A día de hoy, Alestorm es una moneda y sus canciones se pueden encontrar en una cara o en otra. Por un lado, tenemos auténticas historias de piratas y otros hechos históricos (como la Batalla de Cartagena) mientras que en el otro lado de la moneda tenemos a un grupo de piratas teniendo que matar a una invasión de calamares alienígenas con botellas de ron. Poco a poco Alestorm fue introduciendo cada vez este elemento de comedia y parodia en sus canciones. Se ve que no les estaba gustando el tema de la seriedad y puede que eso haya ayudado a consagrar a la banda, porque para contarnos historias de piratas yendo a por un tesoro o hablando de su barco ya tenemos los mencionados Running Wild, por ejemplo.
En este nuevo disco lo que se nota que ha predominado es el humor. Es difícil encontrar un tema serio a estas alturas de la banda, y si, lo hay, pero acaba pasando bastante desapercibido y al final te quedarás con este álbum sobre todo por sus temas cómicos. El disco nos abre con “Treasure chest party quest”, el cual también fue el primer single del disco y que pese a tener uno de los videoclips más raros que ha dado la banda, apunta a todo un himno del grupo. Sabemos que Alestorm tiene facilidad para hacer estribillos que sean tan pegadizos que los tengas durante días en la cabeza, y en esta canción también ocurre.
Es un disco relativamente corto y aun así contó con cuatro videoclips. Aparte de “Treasure chest” también tuvieron video “Tortuga”, “Fannybaws” y “Pirate metal drinking crew”. Y poco después de salida del disco siguieron sacando algunas pequeñas canciones como “Big ship Little ship”. Pero volviendo al disco en sí, el disco en general tiene muy buenas vibraciones, quiere que te lo pases bien, prácticamente todo el disco es para divertirse, pues nos cuentan la vida de Fannybaws, el pirata más grande de la historia, o como unos zombis atacaron un barco o hasta el ataque de unos cocodrilos por haberse metido donde no debían. Por cierto, este mismo tema “Chomp Chomp” viene con una pequeña colaboración de Mathias Lillmåns, vocalista de Finntroll.
A partir de “Back through time” el grupo quería meter algún tema cada vez más largo y con una mayor composición. El propio “Back through time” era el tema de su propio disco, que hablaban como los piratas viajaban hasta la era de los vikingos y acababan con ellos. Luego vino “Sunset of the Golden Age” con una tragedia del fin de la era pirata, en “No grave but the sea” tuvimos “Treasure Island” y en esta tenemos “Wooden Leg pt2”, la cual es una secuela del tema que salió en “Sunset”. Alestorm vino con un tema que era una parodia en si misma, sobre como un hombre perdía cada vez más partes de su cuerpo para ponerse madera en su lugar, y a pesar de eso musicalmente es el tema más complejo y se quiere tomar en serio, aunque la temática sea un chiste. Tiene la colaboración de Daiki Tatsuguchi y Fernando Rey, que no parecen ser músicos, pero ponen su voz para dar un par de discursos en japonés y español respectivamente.
El álbum se acaba con “Henry Martin”, cover de una canción de la cual no estoy seguro de sus orígenes. Y acaba siendo una de las poquísimas canciones que no trata de hacer que te rías. La otra se trata de “Call of the ways” la cual trata de animarte a perseguir lo que te propongas y alcanza la grandeza. Por lo tanto, “Curse of the Crystal coconut” es un disco para divertirte y pasarlo bien. A pesar de lo que puedan tratar las letras, la esencia de Alestorm no se pierde. Su aire pirata aun sigue en pie y yo sin duda me iría de cervezas con ellos. No es el mejor de los discos que nos han dado, pero eso no hace que sea malo. Es una grata experiencia y que viene de maravilla para un buen día.
Nota: 7/10
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